Page 15 - Informe FECC

En esta línea de reflexión, de acuerdo con estudios especializados, derivado de los vacíos
y deficiencias sistemáticas, se estima que una décima parte de la riqueza mundial podría
estar oculta en activos que impiden una buena recaudación de los gobiernos, el lavado
de dinero alcanzaría hasta un 2,7% del Producto Interno Bruto mundial anual (PIB),
aunado al 5% del PIB que representa el costo de la corrupción; sin duda representan
una serie de delitos que privan a los gobiernos y a la humanidad, de contar con recursos
para dar respuesta a las emergencias de la agenda global.

Latinoamérica suele liderar los indicadores más altos de percepción por corrupción de
las regiones del orbe. El costo de la corrupción en esta región se estima en 220,000
millones de dólares al año (Banco de Desarrollo de América Latina, 2021). Por eso, en
la región latinoamericana la gestión de la pandemia implica un gran reto derivado de
los antecedentes de corrupción aunado a las amplias posibilidades de que trae consigo
la emergencia sanitaria de delitos en este espectro.

Particularmente en América Latina, se ha registrado vacunación arbitraria de perso-
nalidades de las altas esferas, sobreprecios en insumos médicos – sanitarios y precios
de compra de vacunación, así como opacidad en la información transparentable de
los contratos.

De forma paralela a los esfuerzos globales sobre ajustes institucionales anticorrupción,
la región apunta al uso de la tecnología para coadyuvar en la transparencia y máxima
publicidad de las compras públicas. Abarcando desde mecanismos de asignación y
rastreo de gastos en tiempo real, padrón de proveedores, digitalización de procesos
de compra pública y contrataciones, datos abiertos, inteligencia artificial y algoritmos
automáticos en las conocidas ofertas de urgencia. En esta tesitura, la región apuesta
a la transformación digital de los gobiernos como una gran oportunidad en la lucha
contra la corrupción.

México se posiciona en el lugar 124 de 180 de acuerdo con el Índice de Percepción de
la Corrupción (IPC) 2020 que aún prevalece (Transparencia Internacional, 2021), avanzando
dos puntos respecto al año 2019. El indicador 2020, hizo especial énfasis en los prime-
ros efectos del Covid-19. Respecto al Índice del Estado de Derecho el ranking global
lo posicionó en el lugar 113 de 139 países con un puntaje de .43. Sin embargo, México
ocupa el lugar 135 de 139 países, con un puntaje de .26 en el subindicador de abstención
de la corrupción (World Justice Project, 2021).

Respecto al apartado regional, de acuerdo con el Índice de Capacidad para Combatir
la Corrupción (CCC), México se ubica en la posición 11 de 15 países, con un puntaje de
4.25, disminuyendo .30 y .40 respectivamente a los años 2020 y 2019. Este indicador
midió 3 dimensiones con los siguientes puntajes y características:

a) Capacidad legal, puntaje = 3.82. Entre las variables que se miden
destacan la independencia y eficiencia judicial, independencia y eficacia de los
organismos anticorrupción, acceso a la información pública y transpa-
rencia general del gobierno —con mayor puntaje en este rubro—, inde-
pendencia y recursos de la Fiscalía General y de los agentes de investi-
gación, nivel de conocimientos y recursos disponibles para combatir los
delitos de cuello blanco, calidad de los instrumentos de delación premiada y
nivel de cooperación internacional en materia de orden público.

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